La transición hacia los vehículos eléctricos está en pleno apogeo
A- El impulso de la electrificación continúa en toda Europa
Los vehículos eléctricos (VE) han dejado de ser un mercado de nicho. Ahora representan el 16% de las ventas de coches nuevos en Europa, un aumento significativo desde menos del 1 por ciento en 2019. Incluso con la eliminación de las subvenciones a la compra en algunos mercados, como Alemania a finales de 2023, las ventas se han mantenido estables.
Una encuesta reciente de McKinsey & Company revela que entre los compradores de coches que aún no han adquirido un VE, el 38 por ciento planea que su próximo vehículo sea eléctrico. Casi la mitad de estos compradores potenciales están considerando un vehículo eléctrico de batería (VEB), mientras que el resto se inclina por vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEV).
El interés por los VE es ligeramente mayor entre los clientes de marcas premium, así como entre los jóvenes urbanos conscientes del medio ambiente. Sin embargo, el atractivo de los VE se está expandiendo más allá de estos grupos, y la próxima ola de compradores probablemente incluirá a consumidores mayores con presupuestos relativamente más bajos.
Aunque casi el 80% de los compradores de coches europeos en la encuesta esperan comprar un VE en el futuro, el 22% sigue siendo escéptico. Las principales preocupaciones entre los compradores potenciales que aún no poseen un VEB son los altos precios de compra (37%), la insuficiente autonomía de la batería (36%) y la duración de la batería (35%). Además, muchos encuestados están preocupados por el aumento de los precios de la electricidad y la disponibilidad de infraestructura de carga pública (28% para ambos). En general, la sostenibilidad tiene una influencia menor en las decisiones de compra.
La encuesta sugiere que una mayor autonomía podría acelerar la adopción de VEB en Europa, ya que los compradores de esta región tienen altas expectativas para la autonomía real de la batería. Los consumidores que están considerando un VE pero aún no han comprado uno, afirman que una autonomía de aproximadamente 500 kilómetros sería necesaria para que cambien de un vehículo de motor de combustión interna (ICE) a un VEB totalmente eléctrico. Curiosamente, esta percepción ha aumentado con el tiempo, desde una autonomía de 400 kilómetros en 2021.
En cuanto a la infraestructura de carga, las preocupaciones de los consumidores van más allá de la disponibilidad pública. Más del 75% de los compradores potenciales de VEB en la encuesta esperan tiempos de carga pública de menos de 30 minutos para cargar su batería del 20 al 80%.
Aunque las perspectivas generales para la electrificación son positivas, la encuesta revela que el 19% de los propietarios actuales de VE en Europa son propensos o muy propensos a volver a un motor de combustión tradicional para su próxima compra debido a su experiencia actual con los VE. Esto es un toque de realidad, pero debe considerarse en contexto. A nivel mundial, el 29% de los propietarios de VE en la encuesta dicen que son muy propensos a volver a un vehículo ICE para su próxima compra, lo que indica que los europeos son menos propensos a volver a los coches tradicionales que las personas en otras regiones.
B- Los nuevos entrantes en el mercado de VEB están atrayendo el interés de los clientes
Nuevos actores están entrando en el mercado europeo de VE. Solo en los últimos tres años, más de 35 nuevos OEM han comenzado a vender vehículos eléctricos de batería en Europa, y muchos más han anunciado planes de entrada al mercado. En total, los OEM han anunciado más de 400 nuevos modelos de VE que llegarán al mercado europeo en los próximos tres años. Muchos de los nuevos entrantes tienen marcas de automóviles establecidas en Asia o América del Norte, y varias marcas chinas locales también han entrado recientemente en el mercado.
Los compradores potenciales están considerando cada vez más marcas no europeas, y nuestra encuesta muestra que los propietarios de VE están ampliando su gama de marcas consideradas para la compra. Las marcas europeas como BMW, Mercedes-Benz, Renault y Volkswagen siguen siendo las más populares, con el 51% de los propietarios de VE propensos a comprar de ellas. Las marcas del sudeste asiático como Hyundai, KIA y Toyota siguen con el 39%, las marcas americanas como Cadillac, Rivian y Tesla con el 30%, y las marcas chinas como BYD, Li Auto, NIO y Xpeng con el 27%.
Los nuevos entrantes ofrecen modelos de VEB en varios segmentos de vehículos, atendiendo a la necesidad promedio del comprador potencial de VE de una mayor autonomía real y una carga más rápida. Algunos de los nuevos modelos también cuentan con características innovadoras, mejorando el confort interior, el entretenimiento y las experiencias digitales en el coche. Si los consumidores ven positivamente estas nuevas marcas y las adoptan, las marcas de automóviles nacionales podrían enfrentar desafíos significativos.